Hemos sido educados para “aprovechar el tiempo”, ¿y si el asunto no va por ahí?, y si el asunto es “vivir el tiempo que tenemos”.
Vivir, sentir, recibir las bondades de la vida que ya están ahí…
Mi trabajo va de ésto, una forma creativa de recordar que estamos aquí para disfrutar la vida, sentir la vida es una bendición para agradecer cada día.
Disfrutar es algo muy “serio y espiritual”, tiene que ver con la capacidad de entrar en comunión con el momento presente, desde el placer, desde la alegría.