Sólo puedo decir gracias, gracias, gracias. Vivir el retiro de 10 días ha sido una experiencia mágica que me ha llevado a conectar con la alegría de vivir desde otro espacio, desde otra perspectiva. Después de muchos años he podido sentir y vivir la carcajada plena, la risa espontánea, ha sido un orgasmo emocional. Me llevo mucho más de lo que esperaba, a parte de la experiencia, me llevo una hermosa herramienta para el autoconocimiento y el desarrollo personal. Gracias Enrique, de corazón, esto que ofreces es un tesoro, oro líquido. Gracias Rosa por tu entrega en los talleres, y por acompañar, siempre desde el cariño y el respeto. Gracias, gracias , gracias